GranDes Razas: Xoloitzcuintle
El Xoloitzcuintle o simplemente Xolo es el mero representante de México entre los canes, conocido por ser una raza sin pelo y su estrecha relación con la cultura mexicana y el Día de Muertos.
Su nombre se divide en dos partes: Xólotl, que significa "lampiño o desnudo", e itzcuintli, que significa "perro". Ambas palabras provienen de la lengua náhuatl. También se le conoce como "perro pelón mexicano" o "perro azteca". Se cree que esta raza es muy antigua; algunos cálculos indican que existe desde hace 3000 años, otros sugieren que desde hace más de 7000.
En la mitología mexica se creía que estos caninos acompañaban a las almas de los difuntos a través del Mictlán (el inframundo), por lo que se les sacrificaba junto con sus dueños para que estos tuvieran un guía y compañía durante su travesía. Según las leyendas, Xólotl, el dios mexica de la vida y la muerte, obsequió este perro a los humanos como un regalo, creándolo a través de una astilla del Hueso de la Vida, el hueso del que toda la vida fue creada.
Salud y Longevidad
El Xoloitzcuintle es generalmente una raza sana con una longevidad notable, viviendo en promedio de 12 a 15 años. Su principal característica física, la ausencia de pelo, lo hace una excelente opción para personas con alergias. Sin embargo, esta misma característica requiere cuidados específicos para la piel.
Existen tres tamaños reconocidos: Miniatura (25-35 cm), Intermedio (36-45 cm) y Estándar (46-60 cm). También, para sorpresa de muchos, existe la variedad con pelo, idéntica en todo excepto por el manto.
Cuidado y Adaptabilidad
El cuidado más importante para el Xolo sin pelo es su piel. Debe protegerse del sol directo con bloqueador y mantenerse hidratada con aceites o lociones naturales para prevenir la sequedad y quemaduras. En climas fríos o invernales, necesita usar ropa de abrigo.
A pesar de ser un perro activo e inteligente, su necesidad de ejercicio es moderada (30 minutos a una hora diaria), disfrutando de paseos y juegos. Es crucial que el adiestramiento y la socialización comiencen desde cachorro, ya que son leales y cariñosos con su familia, pero pueden ser reservados o desconfiados con extraños.
El Xolo es notablemente adaptable; aunque necesita actividad, es un perro tranquilo en casa y se ajusta bien a la vida en apartamento o espacios pequeños, siempre que reciba la compañía constante, pues no tolera bien la soledad prolongada. Es un perro guardián alerta, un excelente compañero y un verdadero símbolo viviente de la cultura mexicana.