¡MI PERRO SE COME LAS HECES!
Se le llama coprofagia al comportamiento que tienen nuestras mascotas de comerse sus heces o las de otros animales. Este llega a ser muy desagradable para el propietario o la persona que lo observe.
Las causas más frecuentes de coprofagia en nuestras mascotas son las siguientes:
- Llamar la atención: Es una forma de pedir tu atención aunque sea como regaño.
- Curiosidad: se produce principalmente en cachorros que exploran su entorno y pueden descubrir el sabor de las heces.
- Problemas digestivos: en perros que hacen heces blandas o diarreas, persisten en ellas nutrientes sin digerir por lo que al detectarlos, las ingieren de nuevo para digerirlos completamente.
- Aburrimiento: animales que pasan muchas horas solos o que no se les dedica la suficiente atención.
- Ansiedad: animales que padecen mucho estrés por diversos motivos pueden tener este tipo de hábitos.
- Limpieza: los animales distinguen zonas sucias de zonas limpias, por lo que algunos perros ingieren material fecal para mantener limpio su hábitat.
- Instinto: algunas madres comen las heces para quitar el olor y evitar así la presencia de posibles depredadores.
- Alimentación: en casos en los que los animales no tienen suficiente comida pueden desarrollar este tipo de comportamientos.
- Nutrición: alimentos de mala calidad deficientes en vitaminas y minerales.
- Patologías: Es importante acudir al veterinario ya que existen enfermedades que pueden producir este comportamiento como en diabetes, insuficiencia pancreática exocrina y síndrome de mala absorción.
Para prevenir este tipo de comportamientos es importante dedicarles más tiempo y mejorar su espacio en la medida de lo posible, la educación siempre debe ser a través del refuerzo positivo. No es recomendable regañarles cuando se coman sus heces para evitar que se refuerce esta conducta y la desarrollen para llamar nuestra atención.
Administrar una alimentación balanceada de calidad, para proveer la nutrición adecuada en nuestra mascota y así evitar que desarrollen este comportamiento por deficiencias vitamínicas o de minerales.
Si tu mascota llega a presentar este comportamiento, no dudes en llevarlo al Veterinario para descartar cualquier otra patología que ocasione dicho comportamiento.
MVZ. Dipl. María Fernanda Navarro Gutiérrez